Cuando de la tierra nacen esperanzas de volver a probar sabores mexicanos

Lissette Rault estaba dividida entre la nostalgia por sus sabores mexicanos y la falta de insumos para prepararlos, lejos de México y en el pequeño pueblo de Saint Léger de la Martinière, Melle, en Francia, fue el amor el que la salvó. 

La primera vez de Lissette Rault en Francia fue en Toulouse, en 2013, tuvieron que pasar cuatro años para que se instalará en aquel país de manera definitiva: “sufrí la falta de salsa picante, morder un chile serrano (…) lo que encontraba eran salsas que nada que ver con el verdadero sabor de México”, explica en entrevista con Cocineros MX por el Mundo.

Además de la algarabía de los mariachis de Guadalajara, la tierra que vio nacer a Lissette Rault, ella extrañaba la carne en su jugo y las tortas ahogadas que dejó por amor a su marido, un francés con corazón mexicano que le advirtió que no podría vivir lejos de sus campos en Francia, así que ella no se lo pensó dos veces y le apostó al amor; ahora su familia es su marido Manuel y Poncho, su perrito.

Los primeros días lejos de su tierra fueron muy complejos para Lissette, tanto que cayó en depresión y Manuel, para verla feliz, comenzó a sembrar los ingredientes que ella tanto extrañaba; tomatillo, jalapeño, serrano y habanero, por mencionar algunos, “realmente eso me cambió la vida, ya podía cocinar lo que alguna vez soñaba comer y no podía”.

Las producciones de Manuel no eran pocas y Lissette Rault hacía grandes esfuerzos

por congelarlas y conservarlas pero de todas maneras sobraba, así que los comenzó a ofrecer entre sus amigos y a restauranteros que hacen comida mexicana cerca de su localidad.

Además tuvieron que enfrentar largos trámites para demostrar que los productos que ofrecen son bio orgánicos. 

Con ingredientes mexicanos sembrados en Francia, en las tierras que Manuel llamó “Les jardins de la belle”, en Celles sur Belle, y a precios muy accesibles, también contribuyen en la disminución de dióxido de carbono debido a que pueden ofrecer insumos con el sabor de México sin tener que trasladarlos grandes distancias. 

Al año, esta familia cosecha alrededor de 10 toneladas de productos frescos que han dado vida a la marca Salsa, donde Lissette Rault integra algunos secretos culinarios de México y los vuelve salsas, así como purés y concentrados que acercan a los mexicanos lejos de sus tierras a los verdaderos sabores de las salsas de los tacos de la esquina y del sazón de las abuelas. 

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