Molletes poblanos, una dulce tradición

Un pan dulce de temporada en el estado de Puebla que por su popularidad los restauranteros han convertido a los molletes poblanos en el postre de los chiles en nogada.

 

Por Brenda Vega

 

En la Ciudad de México y en casi el resto del país conocemos a los molletes como un bolillo o telera, cortado por la mitad, a cada una se le unta mantequilla, frijolitos refritos, una generosa cantidad de queso gratinado, pico de gallo y como toque final, salsa verde o roja, según el gusto del comensal. Pero en Puebla los molletes son otra historia.

Para conocer su origen, proceso, y por supuesto sabor, visitamos La Gran Fama en el estado de Puebla, es una de las dulcerías que conserva desde el siglo XIX las más dulces tradiciones familiares.

 

La Gran Fama

Empezó siendo el primer expendio de camotes, poco a poco fue creciendo, con el tiempo comenzaron a vender y a elaborar sus propios dulces con recetas de la familia. Un siglo después sigue siendo la tienda de dulces típicos poblanos y mexicanos con más tiempo y tradición en la ciudad de Puebla.

 

¿Qué es el mollete poblano?

A simple vista es un pan esponjoso, gordito y goloso, relleno de suave crema pastelera y bañado en un delicioso y crujiente glaseado de pepita.

Su origen

El mollete poblano es un postre conventual, que, según la historia, tiene su origen en el convento de las monjas franciscanas de Santa Clara de Asís, quienes lo prepararon con la finalidad de celebrar a su santa patrona en su día, el 11 de agosto. Otra leyenda cuenta que el motivo de su preparación era para ofrecerlos el día del padre como parte de la recaudación de fondos para el convento.

“Normalmente el mollete se elaboraba solo el 11 y 12 de agosto, ya que era parte de la tradición de la fiesta de Santa Clara de Asís, pero debido a que era del gusto de la gente, con el tiempo se extendió la temporada”, comenta Gabriela Soto hija de los fundadores y actual propietaria de La Gran Fama.

 

Proceso de elaboración de los Molletes Poblanos 

No existe una receta oficial de este postre y tampoco hay un documento que certifique su elaboración, además cada receta es ligeramente distinta y quién la elabora le imprime su toque personal a este manjar.

En La Gran Fama primero hornean panes entre hojaldra y brioche, cuando están listos se les hace un hueco en la parte de arriba con un tipo tapa para cerrarlos después de que los rellenan de crema pastelera elaborada con coco, huevo y licor.

 

Por último elaboran un glaseado para cubrirlos elaborado a base de azúcar, pepita de calabaza y clara de huevo, para el cual utilizan un caso de cobre y una pala de madera; este es un proceso muy artesanal. Después de un par de horas los molletes están listos para disfrutar.

 

Su preparación tarda de dos a tres días, debido a que todo está preparado de manera artesanal para mantener el sabor de siempre.

 

Los Molletes poblanos y los chiles en nogada

No existe una relación histórica entre estos dos manjares, lo que sucede es comparten la temporada, y ese es motivo suficiente para que ambos se puedan disfrutar en una sola comida.

“Nosotros aquí en La Gran Fama, los comenzamos a elaborar desde el fin de semana que se celebra el día del padre en junio y hasta septiembre, debido a que los restaurantes lo ofrecen esos cuatro meses como postre de los chiles en nogada”, nos platica Claudia Soto hija de los fundadores y actual propietaria de La Gran Fama.

 

Ahora, en cada casa y restaurante donde se sirven chiles en nogada se come mollete poblano de postre.

 

Página web: https://lagranfama.com

Redes Sociales: @lagranfama

Crédito de fotos: Cortesía La Gran Fama / Jon Labastida / Brenda Vega

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