Linda Blanquez, originaria de Saltillo, Coahuila en México y contadora de profesión cambió los números por la elaboración de tortillas de maíz.
Soñar no cuesta nada, lo que cuesta es trabajar y mantenerse de pie en un país con una cultura tan distinta y a poco más de 14 mil 400 kilómetros de México un precio que Linda Blanquez, creadora de la tortillería mexicana más exitosa en Emiratos Árabes Unidos, conoce muy bien.
Ella es originaria de Saltillo, Coahuila, al norte de México, estudió contaduría, no tenía nada que ver con la comida pero su instinto de supervivencia la llevó a a salir adelante.
Su historia parece sacada de un guión cinematográfico, ella trabajaba en Monterrey, en México, y se fue de intercambio para aprender inglés a Luisiana, Estados Unidos, ahí se enamoró de un hombre árabe con el que se casó y formó una familia.
Por cuestiones de trabajo de su esposo, Linda y su familia se fueron a vivir a Omán, pero ante las diferencias culturales y religiosas decidió divorciarse, para luego mudarse a Dubái con sus dos hijos y en junio del 2018 emprendió su propio negocio, Intermexuae, en el que su fuerte son las tortillas de maíz.
“La primera vez me traje pocos costales, hice la prueba y me gustó el resultado. Luego compre cinco toneladas y me empezó a ir muy bien, el próximo pedido será de ocho toneladas, ya que ahora no solo produzco tortillas de maíz, sino que también vendo harina a restaurantes latinos, quienes la compran a muy buen precio”, agrega Linda.
El maíz es la base de la gastronomía mexicana, con este grano se hacen infinitas preparaciones; pero eso sí, a la hora de la comida, las tortillas no faltan en la mesa de un mexicano.
Sabiendo esto, ha encontrado la manera de explotar muy bien ese producto en una tierra que no es la suya y fue entonces que decidió elaborar tortillas de maíz para los árabes. “Compré una máquina para hacer tortillas, aprendí a usarla y ahora le enseño a la gente que trabaja conmigo cómo prepararlas”, comenta Linda.
Hoy cuenta con dos máquinas para hacer tortillas de maíz y una para hacer tortillas de harina. La masa la compra en Yucatán, un estado en el sur de México porque el clima caluroso de esa entidad mexicana es muy parecido al de Dubái, por lo tanto es una masa que aguanta temperaturas extremas y tiene una mayor durabilidad.
“Gracias a Dios nos está yendo bien, pero no ha sido fácil. Cuando no tenía muchos contactos, tuve que regalar o malbaratar el producto para que no se echara a perder”, dice Linda.
Además de las tortillas de maíz y de harina, totopos y tostadas, Linda también comercializa productos enlatados como chiles, especias, salsas, dulces mexicanos y chiles secos, estos últimos son la perdición de quienes los prueban.
Hoy en día Linda no solo conquistó el mercado de Dubái, también le hacen pedidos desde Omán, Irán, Catar, e incluso sus productos llegaron hasta África para distribuirlos en restaurantes de aquel continente.
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Reportaje Por Brenda Vega
