Claudia Vega, traduce en joyas la identidad mexicana
Desde niña, Claudia quería joyas para su cumpleaños, tanto insistió que apenas con seis años de edad los Reyes Magos le trajeron su primera pulsera, de “oro del cielo” que aún la acompaña. Desde entonces la inspiró la creación artística.
Por:Mariangel Calderon
Pegaba piedritas de obsidiana, barro y caracoles con cinta adhesiva, los convertía en joyas, desde ahí supo que la creación siempre fue su manera de comunicarse con el mundo, dijo en entrevista con Cocineros MX por el Mundo.
Claudia nació en la Ciudad de México, siempre abrazó el amor por los libros y cuenta con un doctorado en Ciencias Sociales y Políticas que contrasta con el brillo de su desarrollo creativo, sus piezas han sido recibidas en países de tres de los cinco continentes del mundo.
Ahora sabe que puede lograr que su arte expresa parte de la identidad mexicana, con materiales que reflejen lo que somos, lo que se evidencia en colecciones que reproducen capullos de seda de Oaxaca, otras que nacen con barro del Norte del país, incluso algunas que comunican el hacer universal de las letras y la palabra.
“La joyería es un mercado muy competitivo, la tradición es que nazca del oficio artesanal, familiar, o de herencia cultural, incluso de marcas, pero también proviene de la propuesta contemporánea. La creación artística, la voz artística, es una pauta que abre caminos, esta voz se distingue por lo que quiere comunicar, y si es fuerte, se escucha, resuena y reconoce”, explicó a este medio al considerar que fue muy afortunada a la hora de ingresar al mercado joyero, esto debido a que asociaciones y grupos de artistas joyeros recibieron con brazos abiertos sus proyectos.
Claudia, que ha participado en exposiciones como Rostros Insumisos. Joya Contemporánea, vive en un verde rincón de la Ciudad de México, más cerca de la naturaleza que del bullicio citadino, conoce las diferencias entre las comodidades de una ciudad y las dificultades de vivir lejos de ella, por eso es que ha desarrollado un lenguaje por el cuidado medioambiental, una responsabilidad que busca transmitir en sus creaciones
A la artista mexicana le inspira la vida, la expresión humana artesanal y artística, conoce la importancia de los significados y los símbolos, le asombra la capacidad humana de aspirar a lo imposible y entabla un diálogo profundo con los materiales con los que diseña, trabaja no solo con la plata y el ámbar, sino con su legado, con la observación del tiempo, de un tejer, de hacer un hilado.
Para Claudia el ámbito internacional joyero es complejo, no solo por la comercialización, sino por la competencia con los gigantes joyeros internacionales de producción repetida, una competencia que se balancea con el desarrollo de propuestas artísticas más exclusivas: “La propuesta creativa es esencial para transmitir la exclusividad y elegancia que aportan piezas hechas por las manos orfebres. En ese esfuerzo estoy, con constancia y resultados”.