Visitar la isla más grande de las Antillas: Cuba y uno de los últimos bastiones del socialismo en el mundo es una experiencia inigualable, pues resulta un sitio caracterizado por ser controversial.
Criticada, amada y añorada, esa es Cuba. Las coloridas calles de la isla están llenas de vida y son una mezcla de estilo colonial y sabor caribeño; presentan un escenario retro, lleno de coches clásicos y edificios antiguos que transportan a la atmósfera de los años cincuenta.
Cuba es conocida por sus impresionantes playas, intensos cigarros, deliciosa cocina, ron envejecido en barricas de roble y paisajes diversos con un ambiente relajado que invita a experimentar una vida sin prisas.
La singular cultura cubana nació de los diferentes saberes que llegaron a lo largo de los años a través de la religión, los idiomas, las costumbres y tradiciones. Sin duda, la presencia de los colonizadores españoles durante siglos dejó huellas, pero también es posible observar el legado indígena y la rica y colorida herencia africana.
Si eres un amante de la historia, La Habana y sus alrededores son un escenario perfecto, pues podrás admirar auténticas y numerosas joyas históricas, herencia de diversas civilizaciones pasadas. Si tu pasión es viajar y conocer la cultura de cada país, debes visitar Cuba, pues su mayor fuente económica es el turismo, como lo demuestra el uso de dos tipos de monedas: el peso cubano y el peso convertible.
El peso convertible es la moneda principal de los turistas y se puede cambiar en los principales hoteles, bancos y en las casas de cambio llamadas Cadeca. En Cuba la música está en cualquier lugar, y se hace presente a través de los suaves sones interpretados por músicos callejeros o del jazz y la salsa, que afloran en bares y clubes locales.
Entre otras atracciones, en la isla puedes visitar nueve sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Es por esto y mucho más que Cuba te conquistará y enamorará con sus mágicos lugares.
NO DEJES DE VISITAR:
La Habana Vieja en Cuba es un monumento en todo en el sentido de la palabra. Su mezcla entre los diversos estilos arquitectónicos hace que en cada esquina revivas una época distinta. Aquí encontrarás estructuras del arte barroco, neoclásico y moderno. Esta maravillosa ciudad es el resultado de una herencia multicultural.
Museo Cubano de Ambiente Histórico Colonial, que se encuentra en la Casa de don Diego Velázquez, la más antigua de la isla, construida entre 1516 y 1530. Es una mansión de quien fuera el primer gobernador de Cuba y el fundador de los primeros asentamientos.
Así mismo, no puedes dejar de descubrir el misterio oculto bajo el Hotel Nacional: la cueva de Taganana situada debajo del hotel, que da a conocer al visitante la historia del conflicto de alta tensión que se vivió con la crisis de los misiles del año 62, y que casi desemboca en la tercera guerra mundial.
Si eres un fan de los atardeceres, no te puedes perder de las maravillosas vistas que ofrece Cuba, una de estas vistas inolvidables puede ser desde el Hotel Nacional con visita al malecón de la Habana, acompañado de una cuba libre o un mojito, o quizás algo un poco más fuerte como un daiquirí, especialidad de la casa.
Además, este destino tiene una zona idílica rodeada de espectaculares montañas y temperaturas tropicales durante todo el año.
LO AUTÉNTICO, EL PLACER PARA TODOS LOS SENTIDOS
La sazón cubana es ese sabor caribeño que genera un sinfín de emociones en el paladar. Se dice que la cocina es como la lengua española: vasta, con múltiples variaciones y sutilezas.
La cocina tradicional de la isla se caracteriza por conservar sus raíces y porque se emplean numerosos productos locales. La comida típica de este destino turístico resulta sorprendente debido a la variedad, la condimentación y las generosas porciones. Dentro sus platillos más significativos están el ajiaco, el casabe, los buñuelos, tamales, tostones, el cerdo asado y el congrí.
A los lugareños les gustan los platos que combinan carne, de preferencia de cerdo, acompañada de frijoles, arroz y ensalada. Definitivamente, los visitantes no pueden dejar de probar los frijoles negros dormidos, la yuca con mojo, las frituras de malanga o maíz, el arroz blanco, los plátanos chatinos y la ensalada de tomates adornada con lechugas.
Tampoco puede faltar la pierna de puerco asada en púa, o un puerco entero que se cubre con hojas de guayaba y cada cierto tiempo se empapa con zumo de naranja agria. El postre típico es la mermelada de guayaba con lascas de queso amarillo, o los buñuelos de yuca en almíbar con anís, y, para terminar, es casi obligatorio degustar una tácita de café criollo bien fuerte.
Las bebidas típicas cubanas están encabezadas por la cerveza Bucanero y los clásicos cocteles como el mojito, daiquirí y la piña colada, preparados a base del famoso ron cubano. Por la alta producción de caña de azúcar, el ron es el ingrediente perfecto para la mezcla de bebidas alcohólicas.
Un buen consejo para las y los turistas es no limitarse a la experiencia que brindan los restaurantes, sino también visitar los sitios recomendados por los habitantes del lugar.
Los cubanos son gente muy alegre, amable y generosa, les gusta el arte y la cultura. La comunidad cubana se interesa por todo, tiene una sensibilidad propia. Mientras disfrutas de las mejores vacaciones, camina por las calles y visita desde las tiendas de artesanía hasta los mejores restaurantes de comida tradicional. Por diversión y entretenimiento no te preocupes, Cuba está compuesta de grandes joyas que al caer la noche ofrecen su espectáculo bajo las estrellas y podrás encontrar un centenar de lugares donde reinan la salsa, el son cubano y el chachachá.
Cuba es un país con enorme vitalidad, lleno de poesía, canto, bailes y conversación, pero, sobre todo, lleno de música, amistad y revolución.
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Por: Luisa Bayona Reportaje de : Chefs Latinos
