La historia de vida de Diana Beltrán comenzó con dos grandes inspiraciones a seguir: sus abuelas, con quienes compartía el placer por cocinar.
Desde muy pequeña sobresalía por su gran habilidad para mezclar especias; con el paso de los años fue probando varios ingredientes hasta lograr su propia sazón y darle su toque personal a la comida tradicional mexicana.
Diana Beltran es un claro ejemplo de que la comida no tiene límites ni fronteras, porque no importa en qué parte del mundo se encuentre, siempre ha llevado la gastronomía y tradiciones en el corazón al lugar donde vaya.
Fue hace 34 años que dejó México para emprender un largo camino que comenzó estudiando, mientras era responsable del cuidado de los niños en una familia italiana.
A punto de salir de Europa, el amor de un italiano la conquistó y decidió quedarse en el país del arte, las pizzas y pastas. Tiempo más tarde, su matrimonio dio un giro de 180 grados; al verse en una situación complicada, decidió recordar todas aquellas recetas que solía hacer con sus abuelas e iniciar una aventura culinaria que lleva 17 años.En esa iniciativa integró todos los ingredientes necesarios:
“un kilo de visión, tres kilos de constancia, un kilo de perseverancia y otro más de dedicación, para luego poner manos a la obra”.
Así fue como le dio vida a lo que hoy es La Cucaracha, un negocio de comida mexicana ubicado en la Vía Mocenigo, en Roma, Italia, en donde ofrece platillos insignia de la comida mexicana como los tacos dorados, tamales, cochinita pibil y su especialidad el pollo al chipotle.
Con La Cucaracha ha trabajado frecuentemente para la embajada mexicana en aquel país, además de ser colaboradora oficial de Navidad en el Vaticano, evento en el que ha participado desde hace 10 años.
En su concepto gastronómico también ofrece servicios de catering para clientes del sector privado e instituciones como embajadas y empresas.
El lugar que Diana Beltrán se ha ganado como orgullosa representante de México en el mundo no ha sido nada fácil, ha tenido que enfrentar grandes desafíos tanto personales como profesionales.
Uno de ellos fue aprender a adaptar la gastronomía mexicana a los comensales italianos y turistas, sin alterar la esencia de los platillos originales.
El inigualable sazón y éxito de La Cucaracha dio paso a la creación de un nuevo concepto gastronómico llamado MAYBU. Con la colaboración de su hijo de 27 años, hace alrededor de tres años abrieron el sitio con la finalidad de dar a conocer la comida tex-mex, conocida en Roma por la gran cantidad de turistas estadounidenses que buscan fast-food.
MAYBU cuenta con el servicio de comida para llevar con un menú que incluye margaritas, burritos, nachos y tacos. Gracias a que el primer restaurante tuvo gran éxito ya se encuentra abierta una nueva sucursal.
¿Cuál ha sido el secreto para que este concepto sea todo un éxito?
Para Diana Beltrán tiene que ver con la barra que se ofrece, donde se incluyen todos los ingredientes para que cada comensal elija el sabor de su burrito. Esta iniciativa causó gran aceptación entre los clientes y dio paso a fijar el objetivo de abrir un tercer restaurante; sin embargo, se atravesó la crisis mundial causada por la covid-19 y el proyecto se ha tenido que poner en pausa.
El trabajo de los restaurantes durante esta contingencia ha tenido que adecuarse y gracias a la perseverancia y excelencia en la cocina, la chef Diana Beltrán continúa trazando un sólido camino hacia el éxito, llevando muy en alto el nombre de México en Italia. Para la chef mexicana su historia no termina aquí, pues seguirá dando a conocer el espíritu mexicano en cada una de sus invenciones gastronómicas, con pasión y orgullosa de sus raíces.
Descubre más sobre la cucaracha en Via Mocenigo 10, 00192 Roma, Italia y sobre Maybu en Via Candia 113, 00192 Roma, Italia.
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Entrevista por: Sandra Vargas Redaccion por: Yaraseth Cano Arrieta