Abigail Soledad Martínez Antonio , directora de BEBO cacao, es graduada de la carrera en Artes Culinarias por la Universidad Anáhuac Oaxaca, institución que se distingue por la formación de los alumnos comprometidos con la investigación culinaria de su localidad. Nació en San Andrés Huayapam, un poblado de los Valles Centrales de Oaxaca y creció a la vera de las milpas, al lado de su abuela Dominga Hernandez, una mujer diestra en la cocina y de carácter colérico y apasionado.
Desde muy pequeña Abigail mostró un profundo interés por el conocimiento y a los 13 años aprendió a tostar cacao, a partir de entonces desarrolló un enorme gusto por el arte culinario. Cada vez que Abigail cierra los ojos recuerda cuando su abuela se colocaba el delantal a la cintura para guisar con los primeros albores del día mientras picaba, machacada y cortaba.
El aroma de las especias se impregnaba por toda la casa de madera, era el momento justo donde Abigail se acercaba con pasos decididos entre cacerolas burbujeantes para hacer instruida en las múltiples preparaciones culinarias.
Cada vez que Abigail se hincaba frente al metate, sin que el suelo le incomode para moler el cacao reconocía la importancia de esta semilla. Las mujeres de Huayapam mantienen un arraigo muy fuerte en la elaboración de bebidas ancestrales a base de cacao.
Abigail y Dominga siempre se reúnen en los fogones de piedra al caer la tarde, acompañadas del melodioso fuego para preparar bebidas como el téjate, bu´pu, chocolate de agua, cocol, pinole, atole con cacao blanco y chocolateatole, salían de la cocina donde las mujeres iban y venían, trajinaban ollas y cacerolas para montarlas en una carreta y dirigirse al mercado.
¡Pásale, pásele, marchanta! ¡Güerito, güerito, pásele, pásele!, gritaba Abigail entre toda una sinfonía de palabras, frases, cordialidad y hasta picardía, para ofrecer las bebidas mientras las personas se arracimaban en su puesto, uno de los más conocidos en el mercado de Oaxaca.
En un dos por tres las agigantadas cacerolas de Abigail y su abuela quedaron vacías, al terminar la venta se dirigían al campo para darles de comer a los varones, obedeciendo las costumbres arraigadas de su tierra.
Abigail siempre observaba a su abuelo Tomas Antonio Pérez con una mirada dulce, cada vez que realizaba ceremonias al cacao, en estos encuentros las personas entran en contacto con la planta, sienten su textura, su aroma y observan el color de la mazorca. El abuelo era uno de los principales tumbadores* de la región, sabía muy bien cómo sacar las semillas de la mazorca y el proceso de secado al sol.
El apego por la cocina y los valores inculcados por sus abuelos fueron el principal ingrediente que Abigail necesitaba para crear BEBO CACAO, una empresa que se inauguró en 2017 para rescatar y preservar las bebidas ancestrales de origen mexicano a base de cacao.
En la actualidad, Abigail opta por una gastronomía sustentable ambiental, económica y cultural. Conoce el gran valor que tienen sus productos como el Tascalate, Téjate tradicional, Téjate con coco, Chocolate, Chocolate Atole y Atole de espuma. Las personas que dependen de su marca son los agricultores y amas de casa que cosechan y maniobran las semillas del cacao.
Si te gustaría ayudar a preservar las bebidas ancestrales de origen mexicano a base de cacao puedes contactar a BEBO a través de:
Nombre. Chef Abigail soledad Martínez Antonio.
Teléfono. 951 313 1808
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Por Martin Villalobos de la Cruz Fotografía: David López Díaz