Coloridos recortes de la imagen católica de la Virgen, del revolucionario mexicano Emiliano Zapata, o de la pintora Frida Kahlo nacen de las manos de Ernesto Muñiz, un artista mexicano perdido en el mundo, en específico, en España, el arte de Muñiz visibiliza los amores y las pasiones de los mexicanos.
Ernesto Muñiz estudiaba diseño gráfico en la Universidad Iberoamericana, en la Ciudad de México, ahí fue cuando se dio cuenta de su amor por la fotografía, así que dejó la escuela y se dedicó de lleno al fotoperiodismo.
Sus primeros pasos los dio Cuartoscuro, una agencia fotográfica muy importante en México, también trabajó en importantes medios periodísticos y algunos de sus trabajos han tenido reconocimiento internacional.
“En el periódico Excélsior realicé dos reportajes gráficos con reconocimiento internacional: el primero fue en una embalsamadora en la Ciudad de México, que ganó medalla de plata de la Society of News Design, y la fotografía Zócalo Surf, que se ha vuelto un referente visual del rock en México, la cual recibió varios premios y ha sido publicada en muchos medios de comunicación”.
Cuando era fotoperiodista, Ernesto se la vivía en la calle y tenía muy poco tiempo para comer, para matar el hambre no había nada mejor que unos tacos de guisado de “El Rinconcito” o unas tortas de pulpo del “Salón Corona”, ambos lugares eran muy visitados por los periodistas que laboraban en las oficinas de los periódicos del centro histórico de la Ciudad de México y por turistas extranjeros.
UN GIRO DE 180 GRADOS
Para atravesar por un momento difícil, Ernesto Muñiz comenzó a recortar pedazos de revistas, a organizarlos, a darles vida, y a manera de terapia, realizaba collages que terminaron siendo su actual forma de vida, estas obras salieron de su habitación convirtiéndose en street art que decoraba las calles de la Ciudad de México. Su trabajo ha sido clasificado como barroco-pop.
Con el tiempo este proyecto fue visibilizado en revistas y periódicos, lo que le dio la oportunidad de exponer por primera vez en una galería en Londres, luego en China, Estados Unidos, España, Canadá, Francia, Italia y por supuesto, México.
“En una exposición que tuve en una galería de Madrid en 2017 tuve fortuna de conocer a Marta, una hermosa mujer Italiana que ahora es mi esposa y por la que hoy vivo en Madrid, que es donde ella trabaja”.
En el 2019 Netflix le comisiona el cartel oficial para la serie Narcos México 2 y su trabajo es visto en grandes espectaculares de todo el mundo.
LO QUE MÁS EXTRAÑA SU PALADAR:
Ernesto saliva con el recuerdo de los tamales de rajas con queso que venden en las esquinas de la Ciudad de México en medio de un pan, una especie de torta a la que se le conoce como “guajolota», pero como es muy difícil conseguir un tamal en España, entonces en casa se apapacha con un mole de lata acompañado de arroz rojo, también prepara alambres, una preparación que consiste en carne de pollo frita con cebolla, pimiento, chile y se come en tacos.
SUS RECOMENDACIONES DE COMIDA MEXICANA EN MADRID:
La Rebonita de Lavapies: Tacos de carnitas de cerdo
La diavla Madrid: Tacos gobernador, son de camarón, muy típicos del estado de Sinaloa, al norte de México.
Las mañanitas: Sopa de tortilla, crema de frijol, albóndigas al chipotle y chile relleno.
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Reportaje por Brenda Vega
